Una aventura de la tribu

Continuando con los cuentos motores en las clases de psicomotricidad.

Somos indios de la tribu arcoíris y llevamos una pluma de colores en la cabeza. Hoy, todos los niños de la tribu nos vamos de aventura y para celebrarlo vamos a bailar nuestra danza (se pone música y se deja a los niños bailar de forma libre). Bien, ya estamos preparados para salir de nuestra tienda, para ello vamos a recorrer la senda del arcoíris (se disponen un camino de aros de colores y los niños deben ir saltando y decir el color del aro por el que pasan).

Hemos salido de nuestra zona, y a partir de aquí no sabemos lo que puede pasar, asique hay que estar muy atentos, ¿estamos listos? Bien, porque nos damos cuenta de que tenemos mucha, muchísima hambre, ¿a ver como tenemos hambre? Tenemos que cazar para poder continuar (el grupo se divide en dos, cazadores y venados, 4 cazadores que sean voluntarios, el grupo de cazadores estira sus arcos invisibles con las manos para demostrar su fuerza y el venado demuestra su rapidez trotando en el sitio. Los cazadores harán una línea que divida la clase y el venado debe pasar de un lado a otro sin que lo cacen, los cazados se convertirán en cazadores).

Ahora ya hemos comido y estamos fuertes para continuar por el bosque, pero después de comer nos damos cuenta de que tenemos mucha, muchísima sed, ¿Cómo tenemos sed? Asique vamos a buscar un rio, pero tenemos que tener mucho cuidado porque hay gamusinos sueltos que te comen los pies, pero solo aparecen cuando hay silencio (el aula se divide en dos, solo usamos la mitad con espalderas y un par de bancos que delimitan. Se pone música para que bailen y corran hasta que se pare la música y no puede haber nadie tocando el suelo. La otra parte del aula estarán distribuidas unas colchonetas).

Estos gamusinos, han hecho que corramos mucho y ahora tenemos mucha más sed que antes, pero nos han acercado al rio, asique nos ponemos muy contentos y vamos a beber agua. Desde el río vemos que en la otra orilla hay unas flores muy, bonitas que queremos oler, asique vamos a atravesar nadando el río, pero cuando uno se intenta meter en el rio descubre que es el rio hondo-hondísimo y no todos sabemos nadar bien. Asique buscamos a un voluntario nadador para que con una cuerda nade a la otra orilla y la sujete para que todos sus compañeros puedan pasar sin hundirse (un voluntario nada por el rio con una cuerda y se queda al otro lado sujetándola para que los demás naden con la cuerda hasta el otro extremo).

Al atravesar el río nos damos cuenta de que para llegar hasta el prado hay que atravesar una cueva. Pero nosotros, los indios de la tribu arco-iris ya no le tenemos miedo a nada, asique atravesamos la cueva para llegar a las flores (atravesamos poco a poco el túnel).

Ya estamos todos en el campo de flores, son muy bonitas y de todos los colores, como nuestras plumas, esto nos pone tan contentos que nos ponemos a bailar nuestra danza (bailan libremente con la música del principio).

Vaya… que cansados estamos después de todo el día andando, corriendo, trepando y nadando, este campo es tan bonito que nos tumbamos todos junto a las flores que huelen muy bien, cerramos los ojos y recordamos nuestra tienda, donde nos reunimos al principio. Lo bien que nos lo hemos pasado hoy, vamos relajando las piernas, ahora los brazos, las manos también. Y dejamos que la brisa del viento nos trasporte a casa de nuevo, porque la aventura de hoy, ya se ha acabado. Abrimos poco a poco los ojos y nos vamos incorporando. Nos damos cuenta, de que nuestro amigo el viento nos ha traído de vuelta a nuestra tienda, nos sentamos en círculo y vamos a contar lo que más nos ha gustado.

Autora: Eva Montero Luna

Las actividades están entre paréntesis, cuenta con una introducción de puesta en escena, de hecho los niños en clase, previamente, se hacen unas bandas de colores con plumas para la cabeza. Una parte principal más movida con juegos dinámicos y una vuelta a la calma estática. La actividad se puede hacer en cualquier etapa del segundo ciclo de infantil.

Eva.